martes, 4 de noviembre de 2008

YO SOY AQUÉL

Ayer lunes gozando de un día libre fruto de mi maravilloso turno "anti-estres" salí a hacer unas gestiones, en una de ellas acabé en una calle en la que posiblemente murieron mis primeros 10 millones de neuronas , una calle en la que conocí a varios de mis mejores amigos en la actualidad, pero de aquello ya hacen más de 15 años, miles de "litronas" que bebimos en aquella calle, varias decenas de peleas, decenas de "magreos" en los portales colindantes, hierba en la calle, blancas, rosas y amarillas.
Durante una época antes de las 17 horas de un viernes, sábado o domingo se nos podía ver en la puerta de un viejo bar que ya pisaron nuestros hermanos mayores... el Bar Nilo... antigua sede de rockeros peligrosos que aún de vez en cuando se dejaban ver y que por alguna extraña razón simpatizaban más con nosotros que con sus discípulos... cada vez más parecidos a un recreo de educación especial que a los gladiadores de cuero de antaño, en ese bar planeábamos el resto de la tarde y el resto de la noche, la siguiente concentración y el próximo concierto, Nacho "Camales" hacia el subnormal (hay cosas que nunca cambian...), Dani Llabrés y Dani Tomás hablaban de gore y de porno, Félix de reggae, Los Goldfingers venían tras pasar por la peluquería, Paco Mod salía, volvía a entrar, se iba un momento y luego volvía y yo vigilaba las dos puertas por si entraba ese incierto enemigo que podía aparecer en cualquier momento y que como si de un videojuego se tratara cada vez era más terrorífico, peligroso y más ansioso de vendetta tras haber sido derrotado en otro capítulo ...todo mientras el señor Emilio (dueño del bar) decía animaladas y hacía comentarios subidos de tono sobre sexo, política y otros temas siempre de actualidad.
Volviendo al presente decidí entrar en el Bar Nilo a tomar un cortado. Allí estaba Don Emilio que pese a tener pinta de haber gastado varios sueldos en "Grecian-2000" seguía exactamente igual ese bigote, ese look "Charles Bronson", esa voz grave que te atraviesa y te empuja a pedirte un carajillo de Terry... Al entrar me miró de soslayo pero capte sus vibraciones de reconocimiento y aprobación , allí estaba el echando pestes de Zapatero (que tema tan recurrido en los bares), le pedí un cortado y de pronto escuché su voz decir: "¿TÚ ERES AQUEL?"...a lo que respondí: "SÍ, YO SOY AQUEL" tuvimos una pequeña conversación "Yo llevó aquí 45 años pero me acuerdo de todos...- Uno se hace mayor y más responsable... -tampoco te creas que mucho... - Antes tenías pelo... - la crisis...- vienen dos años muy malos - Pasate cuando quieras -  un euro - me alegro de verte - hasta otra...-
Salí de allí y mientras volvía en vespa a casa me vinieron a la mente mil historias que luego olvidé como siempre y aparque en algún lugar de mi enorme cabeza.
Alex.

1 comentario:

Dani Llabrés dijo...

Arcaicos e iniciáticos tiempos aquellos de Mérito. Sí, aquel fue el comienzo del camino. Ese camino del que muchos ya se han apeado –o los hemos apeado o los hemos dejado apearse por su bien físico y el nuestro mental- y otros hemos continuado y además compartiendo zurrón. Lo de que el “Nilo” siga abierto y con el mismo entrañable energúmeno al frente es entre escalofriante y apacible.